¿Modelos de desarrollo?

Los modelos como forma de expresión. En base a la experiencia. De todos los modelos que existen aparecen reflejados dos. El modelo de dependencia y el de desarrollo. Empecemos por el de dependencia.

Este modelo está relacionado con el principio y el supuesto básico de Bion. Encontramos dos direcciones que guían el modelo. La primera hace referencia a la relación emocional que existe entre los empleados y los jefes, esta relación emocional irá, en mayor o menor medida, sujeta al grado de libertad. La segunda dirección es una fuerte inseguridad y una ambición personal. En la conclusión de este primer modelo podríamos decir que no hay una dirección clara ni marcada. Además es más importante y representativo las formas, y no el fondo (contenidos).

Todo lo comentado trae consigo algunas características intrínsecas a este modelo. Destacamos las siguientes a modo de resumen: excesiva dependencia hacia el superior, jerarquización en las relaciones e individualismo por encima de lo colectivo.

El otro modelo que hacía referencia en las primeras líneas es el modelo de desarrollo. También encontramos dos guías claras. Una es la responsabilidad. El cliente es el centro de las actividades de la organización. Tanto el cliente externo como el interno.

La otra es la comunicación interna. Una adecuada comunicación entre la empresa mejora la calidad del funcionamiento de las actividades y estructuras. La intercomunicación es un elemento clave en este modelo.

La conjunción de un modelo adecuado conlleva el desarrollo de las empresas. En esta conjunción un elemento clave es que se consigue la identificación de grupo y de equipo. Es decir, la pertenencia colectiva. No solo eso, sino que se trata de un modelo flexible y adaptable a la realidad. La organización mira donde se encuentra antes de actuar, por lo que existe una estructura guiada con objetivos definidos.

Sin embargo, todo se puede mejorar. Especialmente si nos centramos en la calidad y los clientes, conceptos con forma y relacionados con la escasez y el sentido. Y también, teniendo un proyecto de empresa mediante la visión y los valores. 

Para concluir ya. El reconocimiento permanente y la comunicación, en todas sus vertientes, son otros dos elementos para la mejora continuada y el buen funcionamiento de la organización y de las personas.

Siguiendo y cumpliendo todo esto, conseguiremos una utilización sostenible de los recursos con la maxima la productividad.

Grupos (naturales). De trabajo

Según Bion, los grupos humanos son grupos de supuestos emocionales. Sin pretensiones, pero estos grupos pueden llegar a convertirse en grupos (naturales) de trabajo.

Los supuestos básicos en un grupo natural los podemos clasificar en tres:

-Grupo de ataque-fuga. Donde predomina la fragmentación y proyección. Se requiere de un líder que puede ser sustituido.

-Grupo de dependencia. Está basado en la ideología o dogma, que se sigue sin discusión. En este grupo existe resistencia al cambio.

-Grupo de emparejamiento. Mediante la unión de dos elementos ajenos al resto. Fundamentado en la utopía y esperanza.

Con la superación de estos supuestos llegamos a la transición del grupo (natural) al grupo de trabajo. Existen unas condiciones importantes para alcanzar el exito. Podemos destacar dos de ellas. El conocimiento mutuo y el acceso a la información. La transparencia y compartir la información entre iguales son dos de las características que nos pueden ayudar a alcanzar el buen funcionamiento del grupo.

Todo lo comentado hasta ahora requiere de un entrenamiento y de formación específica en los patrones del trabajo en grupo. Es decir, se necesita de la experiencia y del estudio para poder alcanzar el grupo de trabajo. No alcanzaremos la transición efectiva sino tenemos objetivos y horizontes concretos y dinámicos. También puntos de vista diferentes, de los que aprenderemos y superaremos.

Para acabar este resumen, nombrar algunas recomendaciones para un mejor funcionamiento del grupo: el respeto mutuo, la positividad, continuidad o la comunidad científica son algunos  de los valores que tendremos que predicar para llevar nuestro grupo (de trabajo) al éxito.

Cliente, Calidad y Comunicación

La innovación está supeditada al binomio escasez-necesidad. Vivimos en una sociedad de escasez, de recursos finitos. Esta escasez, en pequeñas ocasiones, puede llegar a favorecer la superación, la innovación. Evidentemente no cuando hablamos de extrema necesidad, donde lo importante es la supervivencia. Aquí, se produce un repliegue.

El sentido de pertenencia a un proyecto, a una idea, a una innovación... mejora las prestaciones. La realización exitosa se consigue mediante la experiencia. Equivocarse, no tener miedo, fallar, volver a intentarlo.

Hablamos ya de lo específico: cliente, calidad y comunicación.

Sin cliente no hay proyecto, no hay innovación. La clave es conseguir hacer suyas las necesidades. Es parte fundamental. Y así lo debe saber. De esta manera, el cliente será un aliado en la realización del proyecto. El proyecto irá en relación al mercado y al cliente. De aquí sacaremos los conocimientos de los que vendrán las oportunidades.

La calidad, entendida tanto en relación al cliente como al trabajador. Realizar las funciones adecuadamente nos reconforta, igual que lo hace un reconocimiento positivo. Nos eleva el autoestima, y las ganas de seguir en el camino.

La calidad en su conjunto es generadora de beneficio, y de excedente. Por esto es clave cumplir con no ya los mínimos exigidos, si no superar esa barrera e ir creciendo.

Por su parte, la comunicación juega su papel en la forma de interrelación con la plantilla, proyectos, ideas, clientes...y con la calidad.

Las tres Cs (Cliente, Calidad y Comunicación) necesitan de liderazgo, de un estilo de dirección acorde con los valores y principios del proyecto. El liderazgo tiene que tener responsabilidad y debe formar un espacio de intercomunicación. Todo esto guiado bajo un fuerte compromiso con los clientes.

El final de este texto lo concluyo con la siguiente frase: "La base de la innovación es la mejora continuada en lo aprendido"

Cliente, Calidad y Proyecto de Empresa

En la lectura Cliente, Calidad y Proyecto de Empresa se habla de la relación entre la exigencia del cliente en conseguir un producto de calidad a un precio competitivo y, cómo la empresa y la dirección de la misma aplican los mecanismos necesarios para dar respuesta a las necesidades de los consumidores.

El cliente es la razón de ser de la empresa, es por eso que el objetivo de la misma debe ser la satisfacción de los usuarios. Si no hay clientes, no existe la empresa. Este es el primer punto que tiene que tener claro la dirección. El segundo punto es que se necesita la integración de las trabajadoras en la consecución de los objetivos. Es decir, la dirección y las empleadas tienen que ir en la misma línea de acción. De igual forma, debe existir una complementariedad entre todos los departamentos que forman la empresa.

Todo esto queda resumido en la implantación de un sistema de Calidad Total, donde la dirección de la empresa mediante su conducta marque las líneas a seguir, siendo ejemplo de actuación.

Complementario a esto es la estructuración del Plan de Calidad. Fijación de tiempos de acción, de objetivos y de evoluciones tienen que estar claramente definidos.

Para poder llevar a cabo con éxito este Plan, la comunicación es parte esencial de este proceso. Tanto dirección y, sobre todo, trabajadoras deben recibir la información de forma transparente y eficaz. Solo así será posible la realización satisfactoria del Plan de Calidad.

Nos encontramos en una sociedad cambiante, donde el cliente se mueve, se informa y exige una contrapartida por parte de las empresas. Mediante el Proyecto de Empresa se pretende dar respuesta al movimiento continuo de la sociedad. El cliente pasa a ocupar la parte alta de la pirámide. Este proyecto solo dará resultado si es un cambio a largo plazo, estructural y cultura. Sólo las empresas más dinámicas y más cercanas al cliente pueden adaptarse a los cambios.

Punto de partida

Crisis en las organizaciones. A (casi) todos los niveles. Especialmente desde que empezara la crisis económica, política y social.

Esta lectura, aquí brevemente resumida, trata sobre que falla en las organizaciones y cuales son las soluciones posibles desde el punto de vista humano.

Uno de los principales fallos que se cometen es no seguir un itinerario. Disponer de un itinerario nos permite tener un guión sobre hacer lo correcto, lo necesario. Desde la búsqueda de información hasta la ejecución y control de las acciones. Un itinerario nos marca las acciones, simplifica las decisiones.

Siguiente fallo. Las prisas. No tomarse el tiempo necesario para cualquiera de los pasos del itinerario, de la estructura. Querer solucionar un problema o tomar una decisión lo más rápido posible nunca es buena alternativa. Valorar las acciones disponibles, pensar y compartir ideas con tu círculo son claves para una buena gestión. Dejemos las prisas atrás y tomemos un momento para la tranquilidad, para el pensamiento.

Todavía hay más. La implantación de sistemas rígidos y burocráticos como sustitución al pensamiento individual y grupal. Mediante esto lo que se consigue es una robotización, una sumisión hacia la gerencia. Se cortan las alas a la colectividad entre iguales.

La información. Punto clave, ya que se asume que es la dirección quien tiene el monopolio de la información. Son ellos quien deciden que dicen, como lo dicen, y que información llega al resto. No disponer de información nos pone en desventaja. Una de las consecuencias de no disponer de información, o que esta sea parcial, o nos llegue recortada, es que los análisis son limitados. Por tanto, tener el control de la información, que la información sea veraz... es vital para el buen funcionamiento de la organización (y de la sociedad).

Para acabar ya, tres condiciones para mejorar las organizaciones. La primera es aceptar las limitaciones de una misma, tanto en el pensamiento, como en la forma de actuar. No somos perfectas, ni tenemos que serlo.

Segundo, pensar en presente. Está muy bien, y es interesante mirar al futuro y al pasado, pero si nos centramos en eso, se nos pasa el momento actual. Y las decisiones se toman en el presente.

Y la tercera, pensar con, y como el otro. Ponerse en el lugar de la persona, cliente, sociedad, naturaleza. No somos el centro del universo, convivimos con gente diversa, diferente, que nos enseña otras formas de vivir, actuar y decidir. De eso tenemos que aprender.

Presentación

Me llamo Antonio Sánchez, nací hace veinticinco años en Zaragoza. Hace dos años terminé la licenciatura en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Zaragoza. El último año de carrera disfruté de un período Erasmus en la Università degli Studi di Trento, en Italia. Después de vivir un año en Italia, he estado dos años en Madrid, ahora estoy unos meses de vuelta en Zaragoza. En cuanto a mi experiencia laboral, es breve y todo trabajos precarios, combinándose contratos a tiempo parcial y sustituciones. Principalmente en comercio. De momento, es eso o el exilio. 

Durante la carrera, brevemente, estudié aspectos relacionados con el desarrollo local y con técnicas de empleo. Pero no ha sido esto lo que me ha llevado a estudiar este postgrado, si no esa formación complementaria, mediante cursos y lecturas, que han hecho que me entre el gusanillo por aprender y formarme en estos temas. Es esto sobre todo lo que me ha llevado a matricularme en este curso... y estar escribiendo esto, claro. En en futuro, cercano espero, me gustaría dedicarme a algo relacionado con el empleo y el desarrollo local.

Por otra parte, pienso que el desarrollo de la sociedad, de una sociedad sostenible, democrática y solidaria, está en relación directa con una aproximación hacia lo local, hacia la gestión de los recursos diponibles por parte de las personas y hacia la primacía del factor humano por encima del capital.

Ya para acabar, entre todas las opciones que existen en el empleo y desarrollo, una de las que más me interesa es lo relacionado con la agricultura, conservación del entorno y sostenibilidad... así que de alguna de estas posibilidades me gustaría realizar el trabajo final.

Con esto acabo, y como decimos por aquí... ¡A plantar fuerte!