domingo, 29 de marzo de 2015

Cliente, Calidad y Proyecto de Empresa

En la lectura Cliente, Calidad y Proyecto de Empresa se habla de la relación entre la exigencia del cliente en conseguir un producto de calidad a un precio competitivo y, cómo la empresa y la dirección de la misma aplican los mecanismos necesarios para dar respuesta a las necesidades de los consumidores.

El cliente es la razón de ser de la empresa, es por eso que el objetivo de la misma debe ser la satisfacción de los usuarios. Si no hay clientes, no existe la empresa. Este es el primer punto que tiene que tener claro la dirección. El segundo punto es que se necesita la integración de las trabajadoras en la consecución de los objetivos. Es decir, la dirección y las empleadas tienen que ir en la misma línea de acción. De igual forma, debe existir una complementariedad entre todos los departamentos que forman la empresa.

Todo esto queda resumido en la implantación de un sistema de Calidad Total, donde la dirección de la empresa mediante su conducta marque las líneas a seguir, siendo ejemplo de actuación.
Complementario a esto es la estructuración del Plan de Calidad. Fijación de tiempos de acción, de objetivos y de evoluciones tienen que estar claramente definidos.

Para poder llevar a cabo con éxito este Plan, la comunicación es parte esencial de este proceso. Tanto dirección y, sobre todo, trabajadoras deben recibir la información de forma transparente y eficaz. Solo así será posible la realización satisfactoria del Plan de Calidad.

Nos encontramos en una sociedad cambiante, donde el cliente se mueve, se informa y exige una contrapartida por parte de las empresas. Mediante el Proyecto de Empresa se pretende dar respuesta al movimiento continuo de la sociedad. El cliente pasa a ocupar la parte alta de la pirámide. Este proyecto solo dará resultado si es un cambio a largo plazo, estructural y cultura. Sólo las empresas más dinámicas y más cercanas al cliente pueden adaptarse a los cambios.