sábado, 25 de abril de 2015

Grupos (naturales). De trabajo

Según Bion, los grupos humanos son grupos de supuestos emocionales. Sin pretensiones, pero estos grupos pueden llegar a convertirse en grupos (naturales) de trabajo.

Los supuestos básicos en un grupo natural los podemos clasificar en tres:

-Grupo de ataque-fuga. Donde predomina la fragmentación y proyección. Se requiere de un líder que puede ser sustituido.

-Grupo de dependencia. Está basado en la ideología o dogma, que se sigue sin discusión. En este grupo existe resistencia al cambio.

-Grupo de emparejamiento. Mediante la unión de dos elementos ajenos al resto. Fundamentado en la utopía y esperanza.

Con la superación de estos supuestos llegamos a la transición del grupo (natural) al grupo de trabajo. Existen unas condiciones importantes para alcanzar el exito. Podemos destacar dos de ellas. El conocimiento mutuo y el acceso a la información. La transparencia y compartir la información entre iguales son dos de las características que nos pueden ayudar a alcanzar el buen funcionamiento del grupo.

Todo lo comentado hasta ahora requiere de un entrenamiento y de formación específica en los patrones del trabajo en grupo. Es decir, se necesita de la experiencia y del estudio para poder alcanzar el grupo de trabajo. No alcanzaremos la transición efectiva sino tenemos objetivos y horizontes concretos y dinámicos. También puntos de vista diferentes, de los que aprenderemos y superaremos.

Para acabar este resumen, nombrar algunas recomendaciones para un mejor funcionamiento del grupo: el respeto mutuo, la positividad, continuidad o la comunidad científica son algunos  de los valores que tendremos que predicar para llevar nuestro grupo (de trabajo) al éxito.

lunes, 13 de abril de 2015

Cliente, Calidad y Comunicación

La innovación está supeditada al binomio escasez-necesidad. Vivimos en una sociedad de escasez, de recursos finitos. Esta escasez, en pequeñas ocasiones, puede llegar a favorecer la superación, la innovación. Evidentemente no cuando hablamos de extrema necesidad, donde lo importante es la supervivencia. Aquí, se produce un repliegue.

El sentido de pertenencia a un proyecto, a una idea, a una innovación... mejora las prestaciones. La realización exitosa se consigue mediante la experiencia. Equivocarse, no tener miedo, fallar, volver a intentarlo.

Hablamos ya de lo específico: cliente, calidad y comunicación.

Sin cliente no hay proyecto, no hay innovación. La clave es conseguir hacer suyas las necesidades. Es parte fundamental. Y así lo debe saber. De esta manera, el cliente será un aliado en la realización del proyecto. El proyecto irá en relación al mercado y al cliente. De aquí sacaremos los conocimientos de los que vendrán las oportunidades.

La calidad, entendida tanto en relación al cliente como al trabajador. Realizar las funciones adecuadamente nos reconforta, igual que lo hace un reconocimiento positivo. Nos eleva el autoestima, y las ganas de seguir en el camino.
La calidad en su conjunto es generadora de beneficio, y de excedente. Por esto es clave cumplir con no ya los mínimos exigidos, si no superar esa barrera e ir creciendo.

Por su parte, la comunicación juega su papel en la forma de interrelación con la plantilla, proyectos, ideas, clientes...y con la calidad.

Las tres Cs (Cliente, Calidad y Comunicación) necesitan de liderazgo, de un estilo de dirección acorde con los valores y principios del proyecto. El liderazgo tiene que tener responsabilidad y debe formar un espacio de intercomunicación. Todo esto guiado bajo un fuerte compromiso con los clientes.

El final de este texto lo concluyo con la siguiente frase: "La base de la innovación es la mejora continuada en lo aprendido"